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Patología dual

Patología dual es la denominación aplicada, en el campo de la salud mental para aquellos sujetos que sufren de forma simultánea o a lo largo del ciclo vital de una adicción y otro trastorno mental. La adicción es un Trastorno Mental, primario y crónico, que implica una pérdida de control que se manifiesta a través de: Uso compulsivo, deseo intenso o sensación de urgencia para conseguir y consumir la sustancia o conducta adictiva, persistencia en el uso pese a las consecuencias negativas del mismo, con dificultad para percatarse de dichas consecuencias, fenómenos de tolerancia y abstinencia y alteraciones en la regulación emocional. Distintas sustancias que alteran el funcionamiento cerebral, legales (tabaco y alcohol), ilegales (cocaína y heroína) y despenalizadas (cannabis) pueden provocar una adicción en las personas que las consumen con regularidad. Pero también conductas en las que no se ve implicada una de estas sustancias, como el juego, pueden provocar un trastorno adictivo. Distintos estudios internacionales realizados en población general han demostrado que las personas que sufren una adicción padecen con más frecuencia un Trastorno Mental, y viceversa.

Las causas exactas de esta relación no son bien conocidas. Parecen existir factores genéticos y ambientales comunes a ambos grupos de trastornos. Por otro lado los pacientes con Trastornos Mentales son más vulnerables a que el consumo regular de las sustancias con potencial adictivo les provoquen una adicción. Además las sustancias adictivas alteran el funcionamiento cerebral facilitando y provocando la aparición de distintos Trastornos Mentales. Finalmente, algunas personas que padecen Trastornos Mentales podrían usar sustancias adictivas para mitigar sus síntomas o reducir los efectos secundarios de la medicación que toman. Por lo tanto, no parece existir una causa única.

A continuación, resumimos los aspectos más destacados de la Patología Dual (basados en dos estudios epidemiológicos norteamericanos, ECA y NESARC, realizados en población general):

  • Las personas que sufren una adicción padecen con más frecuencia un Trastorno Mental, y viceversa.
  • La edad de inicio de los problemas, abuso y dependencia, de las drogas y el alcohol se sitúa entre los 15 y los 30 años, que es la franja de edad en la que con más frecuencia aparecen los distintos Trastornos Mentales. En muchas ocasiones es difícil saber que empezó antes.
  • A más Trastornos Mentales más consumo de sustancias, gravedad y demanda de tratamiento.
  • El uso y abuso de una sustancia adictiva aumenta el riesgo de uso y abuso de otras.
  • Las sustancias más disponibles, por precio y accesibilidad, serán las más consumidas.
  • La ruta de consumo más habitual es la siguiente: empezar con los cigarrillos y el alcohol, pasar luego al cannabis y de ahí a las sustancias ilegales.
  • Una vez que una persona ha consumido una sustancia, el riesgo de desarrollar una Adicción es más alto para el tabaco, luego para la Heroína y la cocaína, luego para el alcohol, y finalmente para el cánnabis y los tranquilizantes.
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Referente a como se relacionan ambos trastornos, se presentan los distintos modelos de comorbilidad, es decir cómo se relacionan los Trastornos Adictivos con los Trastornos Mentales:
  • Factores comunes: Se trataría de causas comunes para ambos trastornos. La impulsividad es el factor común con mejor evidencia científica. Representa un riesgo claro para iniciar y mantener el consumo de sustancias adictivas y es la base de Trastornos Mentales como: Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o el Trastorno Antisocial de la Personalidad. Los factores genéticos son otro factor común con evidencias científicas establecidas. Este riesgo refleja un cerebro más vulnerable tanto a los Trastornos Mentales como Adictivos. Finalmente, el estrés ambiental es un factor común para el inicio de ambos tipos de Trastornos.
  • El Trastorno Adictivo es secundario a un Trastorno Mental: Aunque la hipótesis de la automedicación encaja bien teóricamente al indicar que en función de los síntomas del Trastorno Mental la persona tendería a consumir una sustancia adictiva que calmase esos síntomas y el uso crónico desarrollaría la adicción, lo cierto es que el modelo no se ha comprobado a nivel científico en su globalidad. Lo que si se ha demostrado claramente es que las personas que padecen Trastornos Mentales desarrollan con más facilidad una Adicción cuando se comparan con la población general. A un mismo nivel de consumo desarrollan antes una Adicción que es más grave. Son más vulnerables.
  • El Trastorno Mental es secundario a un Trastorno Adictivo: Más allá de los síntomas presentes durante los estados de intoxicación y abstinencia, algunas sustancias adictivas pueden provocar Trastornos Mentales. El uso crónico de alcohol y el de cocaína puede provocar un cuadro de demencia, en la que predomina el daño frontal, aumentando la impulsividad de quien lo padece. El consumo crónico de alcohol produce un cuadro psicótico denomina Alucinosis Alcohólica y también produce cuadros depresivos. Algunos alucinógenos provocan un cuadro alucinatorio recurrente, y el Cannabis precipita la aparición de episodios psicóticos en personas vulnerables a los mismos.
  • Modelo Bidireccional: Integraría todos los modelos previos.
Las consecuencias de la Patología Dual en los tratamientos es sobradamente conocida: sobre todo, un empeoramiento pronóstico de ambos Trastornos provocado por distintas causas, siendo la escasa adherencia al tratamiento la que más evidencia científica tiene hasta la fecha. También aumenta el riesgo de verse envuelto en situaciones de violencia y en conductas antisociales. Por ello se recomienda evitar el tratamiento secuencial, primero un Trastorno y luego el otro, o paralelo, con un equipo de tratamiento para cada Trastorno, y se recomienda un modelo integrado, un solo equipo terapéutico aborda todos los Trastornos, que ofrece los mejores resultados terapéuticos.