mediación
¿Qué es la mediación?
La mediación es un sistema alternativo de resolución de conflictos y promueve la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de las partes. Le llamamos alternativo porque es extra-judicial o diferente a los canales legales o convencionales de resolución de disputas. No es necesario que sean disputas o conflictos que tengan la gravedad suficiente para tener que pasar por el Sistema Judicial, sino que pueden ser conflictos convivenciales, vecinales, de pareja, cuestiones de divorcio, etc.
La mediación es un intento de trabajar con el otro y no contra el otro, en busca de una vía pacífica y equitativa para afrontar los conflictos, en un entorno de crecimiento, de aceptación, de aprendizaje y de respeto mutuo. Consiste en un proceso voluntario, flexible y participativo de resolución pacífica de conflictos, en el que dos partes enfrentadas recurren voluntariamente a una tercera persona imparcial, el mediador, para llegar a un acuerdo satisfactorio.
Objetivos de la mediación
El objetivo de la mediación no es el acuerdo sino:
- facilitar que se establezca una nueva relación entre las partes en conflicto
- aumentar el respeto y la confianza entre estas
- corregir percepciones e informaciones falsas que se puedan tener respecto al conflicto y/o entre los implicados en este
- crear un marco que facilite la comunicación entre las partes y la transformación del conflicto
De esta forma, se pueden convertir las situaciones conflictivas que se viven diariamente en oportunidades de aprendizaje.
Tipos de mediación
Los diferentes tipos de mediación pueden ser: familiar, laboral, civil, vecinal, escolar (educativo), mercantil y justicia restaurativa (penal y comunitaria).
¿Quién puede solicitar una mediación?
Cualquier persona mayor de edad, que desee encontrar una solución pacífica a un conflicto. Pueden ir las dos partes a informarse, o puede acudir una sola y en este caso será el mediador quien se ponga en contacto con la otra parte para invitarle una sesión informativa. Si la otra parte acude de forma voluntaria y manifiesta su voluntad de iniciar el proceso de mediación en ese mismo momento se concreta día y hora con ambos.
En la mediación son las partes, quienes mantienen el control en todo momento, van a ser ellas las que tomen sus decisiones y lleguen a un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes. El mediador no decide, el mediador, gestiona el conflicto en el plano relacional y facilita la comunicación
¿Qué es lo que no debe hacer un mediador?
Un buen mediador no debe juzgar ni tomar parte; tampoco se encarga de resolver el conflicto, sino de crear cauces para que las partes lo logren.
¿Qué validez tiene un acuerdo de mediación?
El acuerdo de mediación tiene plena eficacia legal pero no siempre hay que llegar a dicho acuerdo. Este “contrato” resulta importante cuando vamos a pasar por vía judicial. Lo primordial es crear un ambiente seguro donde las partes puedan entenderse, escucharse y respetarse, por lo que no siempre es necesario llegar a dicho acuerdo.
Cuando se llega a acuerdo y este pasa por el servicio judicial, pasa a ser un contrato privado y tiene efecto vinculante entre las partes. Si las partes lo desean pueden elevarlo a escritura pública ante notario y conseguir de esta forma que tengan fuerza de título ejecutivo, esto es, como una sentencia.
¿Qué ocurre si no se llega a un acuerdo?
Las partes pueden finalizar el proceso cuando lo deseen, la mediación es voluntaria, no hay ninguna penalización ni ninguna consecuencia negativa si no se termina en acuerdo.
¿Se necesita contar con un abogado?
Si las partes lo prefieren, pueden acudir con su abogado, en todo caso el mediador deberá procurar que las dos partes se sienten a mediar en igualdad de condiciones.
Hablamos de la presencia de abogados cuando son mediaciones que pasan por la vía judicial, no siendo el caso las escolares, las familiares y las convicenciales en muchos casos.
¿Cuánto dura un proceso de mediación?
Un proceso de mediación, suele durar varias sesiones de aproximadamente hora y media cada una. La diferencia fundamental con los Juzgados y con el Arbitraje es que el tiempo y el horario lo marcan las partes.
¿Qué es lo que no debe hacer un mediador?
Un buen mediador no debe juzgar ni tomar parte; tampoco se encarga de resolver el conflicto, sino de crear cauces para que las partes lo logren.
¿Qué validez tiene un acuerdo de mediación?
El acuerdo de mediación tiene plena eficacia legal pero no siempre hay que llegar a dicho acuerdo. Este “contrato” resulta importante cuando vamos a pasar por vía judicial. Lo primordial es crear un ambiente seguro donde las partes puedan entenderse, escucharse y respetarse, por lo que no siempre es necesario llegar a dicho acuerdo.
Cuando se llega a acuerdo y este pasa por el servicio judicial, pasa a ser un contrato privado y tiene efecto vinculante entre las partes. Si las partes lo desean pueden elevarlo a escritura pública ante notario y conseguir de esta forma que tengan fuerza de título ejecutivo, esto es, como una sentencia.
¿Qué ocurre si no se llega a un acuerdo?
Las partes pueden finalizar el proceso cuando lo deseen, la mediación es voluntaria, no hay ninguna penalización ni ninguna consecuencia negativa si no se termina en acuerdo.
¿Se necesita contar con un abogado?
Si las partes lo prefieren, pueden acudir con su abogado, en todo caso el mediador deberá procurar que las dos partes se sienten a mediar en igualdad de condiciones.
Hablamos de la presencia de abogados cuando son mediaciones que pasan por la vía judicial, no siendo el caso las escolares, las familiares y las convicenciales en muchos casos.
¿Cuánto dura un proceso de mediación?
Un proceso de mediación, suele durar varias sesiones de aproximadamente hora y media cada una. La diferencia fundamental con los Juzgados y con el Arbitraje es que el tiempo y el horario lo marcan las partes.
